top of page

...........................................................................

Categoría

............................................................................

Regresar

>PÚAS

MUSEO ARQUEOLÓGICO TOXTLI

La cerámica Púas es espinosa. Pincha. Algunos arqueólogos suponen que fue creada en alusión directa a las espinas cónicas de una ceiba joven, el árbol cósmico de los mayas y el más corpulento del trópico americano.

P86-1050 // COPA CON TAPADERA

Otros arqueólogos sostienen que es una imitación de las escamas del cocodrilo. En cualquier caso, todo apunta a que fueron incensarios ceremoniales, muy comunes durante el período Clásico (250 - 900 d.C.), cuando las culturas mesoamericanas alcanzaron su máximo esplendor.

 

El origen de esta cerámica se pierde en la noche de los tiempos. Sin embargo, una de las representaciones más antiguas aparece en la estela 11 del sitio arqueológico Kaminaljuyú, en Ciudad de Guatemala. Se trata de un individuo bien ataviado y narigudo —quizá un gobernador— flanqueado por dos incensarios espinosos y humeantes. Esta representación data de hace unos 2,000 años y corresponde al estilo Izapa, un estilo que preludia al de los mayas.

 

En El Salvador, alrededor de 1969, el arqueólogo Wyllys Andrews V registra ejemplares en la región de Quelepa, en San Miguel. Algunos de estos incensarios poseen mango, otros tienen forma de escudillas y, también, de reloj de arena. Andrews ubicó a estas piezas, carentes de engobe, dentro de un grupo cerámico llamado "Púas Lolotique", desarrollado al final de la fase Lepa (650 - 1000 d.C.).

 

Durante la década de 1950, Stanley Boggs descubrió otros incensarios en el sitio arqueológico Tazumal, en Chalchuapa. Uno de ellos tiene forma de copa y se halla expuesto en el museo del sitio. Curiosamente, junto a la pirámide principal de Tazumal existe una pared decorada con "piedras espigadas" o terminadas en punta. 

Este detalle recuerda a la cerámica Púas y al sitio arqueológico mexicano de Tula, cuyos juegos de pelota lucen erizados de piedras espigadas. De hecho, algunos investigadores estiman que esta decoración espinosa tiene un origen "mexicano". Podría haber surgido en Teotihuacán, durante el período Clásico Temprano (250 - 600 d.C.)

 

Además de Chalchuapa, otros hallazgos han tomado lugar en Ataco, Ahuachapán; en el cantón izalqueño de Tapalshucut, Sonsonate; y en el sitio arqueológico San Andrés, La Libertad —donde se tiene un incensario grande de basalto—.   Destaca también el sitio arqueológico Cihuatán, ubicado al norte de San Salvador, donde han sido recuperadas piezas con aplicaciones en forma de púas y que pertenecen al tipo Lajas. Un ejemplo de ello es un monumental bracero de 108 centímetros de alto resguardado en el Museo de Antropología “Dr. David J. Guzmán”, en San Salvador. 

 

La Colección Fundación Doménech custodia dos pequeños ejemplares (P861050 y P86-1051). Ambos corresponden a copas con bases anulares y concuerdan con las descripciones proporcionadas por Wyllys Andrews V para el tipo Púas Lolotique.

bottom of page